LAS CURACIONES MILAGROSAS
Gonzalo Echeverri
Uruburu
gonech@hotmail.com
Colombia está
de plácemes con el reconocimiento
de la madre Laura Montoya como santa de
acuerdo con las normas y criterios de la
Iglesia Católica. Como bien se sabe, para el efecto se tienen en cuenta, ante
todo, sus virtudes excepcionales, pero también como requisito
indispensable que por su mediación se
hayan cumplido al menos dos milagros, que son hechos extraordinarios que por definición
sobrepasan las leyes naturales y que se atribuyen al poder sobrenatural de
Dios, en este caso la curación de dos
enfermos terminales desahuciados
¿Tiene la ciencia algo que decir sobre estos hechos ?.En primer lugar hay que precisar que no todo fenómeno extraordinario puede clasificarse como
milagro : ni el conocimiento extrasensorial
de hechos distantes , ni la anticipación del futuro, ni obrar con la mente sobre la materia, ni las curaciones
en principio inexplicables constituyen, necesariamente, violación de las
llamadas leyes naturales, porque pueden implicar , en
realidad , leyes desconocidas. El
concepto mismo de “milagro” puede cuestionarse porque ¿quién puede saber hasta dónde llegan dichas
leyes, que son-no lo olvidemos - apenas probabilidades
estadísticas ?.Hay muchas cosas inverosímiles
que la ciencia ha demostrado
pueden ocurrir como por ejemplo la teletransportación instantánea de
información o que una partícula subatómica pueda modificar acontecimientos ya
sucedidos según experimentos del ya
famoso Anton Zeilinger de la Universidad de Viena. Es por ello que G. Zukav
escribió que “…las contradicciones al sentido común forman el corazón de la
nueva física… el mundo tal vez no es lo que nosotros pensamos..” .El propio
Einstein había dicho, asombrado, que “si una idea no parece absurda de entrada , pocas esperanzas hay para ella”.
En la historia humana los hechos
inexplicables abundan en todas las épocas, en todos los lugares. Filósofos
respetables como Filóstrato, Demócrito y Pitágoras, por citar solo unos cuantos
dan fe de ellos .Y del gran Apolonio de Tiana se refiere incluso haber obrado
resurrecciones. En nuestros días un escéptico y racionalista investigador
español, Pepe Rodríguez, en su obra Curanderos,
el viaje hacia el milagro se ve
obligado a reconocer las curaciones
extraordinarias después de haber estudiado a decenas de curanderos, “ No
sabemos qué sucede ni por qué sucede, pero es bien evidente que sucede”,
escribe.
Estamos, pues, en el límite
movedizo entre la magia y el ocultismo , la religión y los fenómenos psíquicos.
La ciencia como tal, sin embargo, no puede concluir que la intervención de seres o energías
espirituales no puede ocurrir .El propio Pepe Rodríguez, un incrédulo antirreligioso declarado, reconoce que muchas
curaciones se efectúan con la invocación de entidades espirituales “estoy
seguro- dice en la obra citada- que hay personas que ven, oyen y reciben
instrucciones de entidades que no pueden calificarse de físicas…”
Desde el punto de vista del
ocultismo tradicional, que a pesar de su perversión por obra de toda clase de
charlatanes, obedece a verdaderas
leyes desconocidas por la ciencia ,
nuestro mundo visible es sólo una pequeña parte de la realidad. Hay múltiples
mundos sutiles que se interpenetran con el mundo denso que percibimos, mundos llenos de vida , de seres y energías
que en determinadas condiciones pueden interactuar con nuestra dimensión que es la de más baja
vibración .Ch.W. Leadbeater, uno de los grandes maestros del moderno ocultismo
y tal vez quien mejor ha explicado estas otras dimensiones de la realidad, comenta que” aunque en su gran mayoría
inconscientes de ello ,pasan los hombres toda su vida en medio de un vasto y
poblado mundo invisible” .Y dice en su obra Protectores Invisibles que
los muertos pueden intervenir en los asuntos humanos, aunque, precisa,
esto ocurre en muy raras ocasiones
porque su evolución espiritual
debe continuar en otros niveles de realidad.
En un contexto religioso la fe
puede desencadenar, con su intenso dinamismo, poderosas energías curativas, hay
centenares de pruebas de ello. Pero
también podría provocar la intervención de agentes espirituales desencarnados;
es una posibilidad que no puede negarse en nombre de la ciencia porque ni esta
ni nadie sabe cuáles son los límites de nuestra la realidad, o si hay diversas
realidades que pueden conectarse entre
si. Ser un físico importante discípulo
de Nobel Max Born, no le impidió a Walter Heitler decir que” lo espiritual fluye hasta el hombre desde un mundo
trascendente”.
La cultura humana se encamina hacia un nuevo paradigma integrador en el que ciencia y religión se reconcilian. Casos
como el las curaciones extraordinarias atribuidas
a la madre Laura nos confirman en lo que
el destacado biólogo Bruce H.Lipton , uno de los creadores de la epigenética,
dice : “ creo de corazón que sólo cuando ciencia y espíritu se unan de nuevo
dispondremos de los medios necesarios para crear un mundo mejor “.